QUÉ HACEMOS
La Fundación Regazo nace con el objetivo «erradicar la desnutrición infantil en Argentina”.
¿Por qué es tan importante trabajar sobre nutrición en los primeros 2 años de vida?
Porque que el 80% del cerebro de una persona se desarrolla en sus primeros 1000 días de vida (desde la concepción y hasta los 2 años de vida fuera del vientre materno). Con un cerebro apto, el niño podrá luego desplegar su potencial genético, será intelectualmente apto para ir a la escuela y entender lo que pasa allí, terminarla, seguir estudiando, aprender un oficio, comenzar un emprendimiento, conseguir un trabajo, etc. Si ese desarrollo no se da en forma adecuada, el daño cerebral es irreversible.
Ocuparnos de la desnutrición infantil es el primer paso hacia la igualdad de oportunidades.
El programa está principalmente destinado a niños de entre 0 y 5 años de edad con insuficiencia nutricional o en riesgo de sufrirla por el ambiente hostil en el que viven, y madres embarazadas. En forma mediata, sin embargo, se beneficia también a las familias de los niños que asisten al centro, y de esta manera al barrio y a la comunidad.
TRABAJAMOS BAJO LA METODOLOGÍA CONIN
La metodología CONIN se basa en tres pilares básicos: docencia, asistencia e investigación. Para ello, se promueve la instalación de Centros de Prevención de la Desnutrición Infantil en los cuales, mediante el desarrollo de múltiples actividades, se busca realizar un acompañamiento del grupo familiar a través de la asistencia y la educación.
Para poder llevar a cabo nuestra tarea, contamos con el respaldo de los 25 años de trabajo en Argentina de la Fundación CONIN (sumados a los 30 de la experiencia chilena, que cambió la realidad de aquel país), que a través de su amplia experiencia, implementa la mentada “Metodología CONIN”, que podemos resumir en pocas palabras: que los niños puedan desarrollar a un 100% su cerebro en los primeros 1000 días de vida a través de una adecuada alimentación (50%)+ estimulación(50%).
En las palabras del Dr.Albino:
“Si le damos una cucharita de leche y un beso a un chico, entonces tengo el cerebro cableado un 100%. El chico necesita alimento, pero no es un automóvil que le lleno el tanque y funciona. Los chicos necesitan amor, cariño, cobijo, que le canten, porque eso estimula la imaginación, exacerba su curiosidad y lo engancha con la vida».
Concretamente, a través de los llamados “Centros de Prevención de la Desnutrición Infantil” (CPD) y con el trabajo de un equipo interdisciplinario integrado por pediatras, nutricionistas, profesionales formados en estimulación temprana, fonoaudiólogos, psicopedagogas, maestras de jardín de infantes, psicólogos, odontólogos, trabajadores sociales y voluntarios, se trabaja semanalmente con las familias beneficiarias del programa con el objetivo de procurar que cada niño tenga un agente sanitario que lo asista y una dieta equilibrada que le posibilite un desarrollo físico y mental adecuado.
QUÉ HACEMOS EN NUESTRO CENTRO
Nuestro CPD funciona en la localidad de Recreo, a la que asisten una vez por semana las mamás con todos sus niños menores a 5 años y en la cual se abordan todos estos aspectos:
Alimentación: se entrega a las familias un bolsón de alimentos diseñado por los profesionales de la salud, con el fin de que la mamá (o referente materna de la casa) pueda preparar los alimentos adecuados para la familia durante toda la semana.
Educación / Estimulación temprana: A través de nuestro jardín maternal e infantil, se busca fortalecer el vínculo padres-hijo, para lograr un armónico desarrollo psico-afectivo del niño, favorecer el desarrollo de los sentidos y fomentar el rol protagónico de la madre y el padre.
Salud: pediatras realizan controles periódicos a los niños en el centro, donde buscamos orientar a los padres en la importancia de los controles de salud, y concientizar sobre los pilares fundamentales que influyen en el desarrollo del niño. El asistir al centro NO reemplaza al Centro de Salud del barrio, sino por el contrario, lo complementa. Se incentiva constantemente a las mamás a que el niño esté en óptimas condiciones a través del cumplimiento de las normas y la inserción en el sistema de salud estatal (calendario de vacunación al día, controles periódicos recomendados, importancia de asistir al centro de salud ante determinados síntomas, etc.).
Vestimenta: el CPD cuenta con un ropero familiar compuesto por donaciones, al cual asisten las mamás todas las semanas. A través del mismo se busca atenuar las dificultades que enfrentan las personas en extrema pobreza (que pueden llevar a generar mortalidad infantil, por ejemplo, por neumonía u otras enfermedades respiratorias).
Trabajo / herramientas: cada semana las mamás participan de talleres de capacitación en artes y oficios (por ejemplo costura, tejido, cocina, huertas, música, pintura). El objetivo es que sean los mismos padres los que cuenten con las herramientas para “sacar adelante” a sus familias.
Vivienda / servicio social: a través de asistentes o trabajadores sociales, se abordan problemáticas como orientación para regularizar la documentación de los niños, y/o algunas situaciones de carácter legal que desconozca la familia. Se realizan visitas domiciliarias para conocer la realidad en la que vive la familia.
Seguridad: este ícono está asociado a la protección. Y tiene un doble significado para el trabajo que realizamos en la Fundación. Por un lado, buscamos proteger a aquellos que no lo están, los más débiles, los niños. Por otro lado, buscamos formar a sus padres para que ellos mismos sean capaces de proteger a su familia, de pelear por ella, de defenderla y de buscar el progreso constante de sus hijos.
Corazón: Por último, no podemos dejar de mencionar que todo lo que hacemos desde la fundación está asociado a la vida y al amor. El trabajo realizado en la fundación depende de la generosidad de muchas personas que brindan su tiempo, y de otras tantas que a través de su aporte económico nos ayudan a afrontar los costos de funcionamiento del centro y permiten que aquella inquietud solidaria de un grupo de amigos hoy sea una realidad.
Con todo lo dicho buscamos transmitir los ideales de nuestro proyecto, el objetivo y las ganas que tenemos quienes lo formamos de seguir creciendo hasta poder ser oficialmente un Centro CONIN. Hoy somos un centro “en formación” y para poder seguir creciendo, necesitamos de la colaboración de todos.
Gracias por permitirnos crear un futuro mejor para estos chicos, los tuyos, los míos y los que vendrán.